La gira de proyecciones del documental sobre la huelga del metal de 2020 producida por Izquierda Unida en Cantabria finaliza su primer ciclo esta semana en Ampuero tras todo un mes de exhibiciones que se ha convertido en un reconocimiento al “triunfo de los trabajadores y las trabajadoras del metal frente a la precariedad que les quiso imponer la patronal del metal”.
En concreto, la proyección será este martes 14 a las 19.00 horas en la Casa de la Cultura de Ampuero. Presentado por Carmen de Diego, militante de Izquierda Unida en Laredo, se contará con la participación de Vicente Vega, director del documental; Txapu Gutiérrez, delegado sindical de UGT Teknia Santander; y Ana Isabel Pozo, miembro de la Comisión Negociadora del Convenio e integrante de UGT.
El documental lo dirige Vicente Vega (autor de ‘Reinosa 1987. Geografía de la crisis’, ‘Cántabros en Mauthausen’ y ‘La saga de El Cariñoso’), con guión de Gonzalo Revuelta y Vicente Vega. El operador de cámara es Fernando Sánchez del Río; locución de Jorge Barroso y música y sonido cargo de Vicki Valle.
En él se relata la huelga del metal de 2020, la más larga que se ha vivido en los últimos años en Cantabria, en la que se movilizaron miles de trabajadores y trabajadoras frente a la negativa de la patronal del sector a negociar un convenio con mejoras salariales para este sector industrial.
El trabajo cuenta con los testimonios de miembros de trabajadores del metal y miembros de la Comisión Negociadora del convenio, como Sheila Izquierdo, Ana del Pozo, Enrique Iglesias o Juan Antonio Gutiérrez Abascal, además del coordinador de Izquierda Unida en Cantabria, Israel Ruiz Salmón.
Ruiz Salmón ha recordado que las proyecciones han recorrido municipios con “corazón y músculo industrial”, desde su estreno en Reinosa hasta la “multitudinaria” exhibición en Astillero y que ya hay fijadas nuevas proyecciones que se darán a conocer próximamente.
Y ha señalado que tanto el documental como la respuesta del público pone de manifiesto que “la precariedad en el trabajo no es algo inevitable a lo que resignarnos”, sino “un objetivo de las élites empresariales de Cantabria contra el que podemos luchar” como, ha señalado, “demostraron los trabajadores y trabajadoras del metal, que no aceptaron que sus puestos de trabajo se volvieran precarios”.
“Organización, unidad de acción, aprendizaje y lucha en las calles y en las mesas de negociación”, pero, sobre todo, “el tesón y el reconocimiento de la propia fuerza” y “el apoyo cómplice de toda una tierra” son las recetas que permitieron que los trabajadores y las trabajadoras “le torcieran el brazo a una patronal que prometía todos los males del mundo si les hacía caso y que estaba, como se demostró, profundamente equivocada”.
“Tenemos que ser capaces de extender estos valores y experiencia a los sectores más precarios y con menos capacidad organizativa”, ha remarcado Ruiz Salmón, quien ha extendido la necesidad de esa lucha “firme” a la defensa del derecho al acceso a la vivienda o de la calidad de los servicios públicos, en especial la sanidad, “las principales necesidades que tienen las familias que viven en la Cantabria real, que quieren vivir y trabajar en esta tierra”.
Finalmente, el coordinador de Izquierda Unida ha destacado el papel de la mujer en todo el conflicto, con la presencia destacada de trabajadoras del metal en las protestas en las fábricas, en las manifestaciones en la calle y en las “durísimas” negociaciones, que se prolongaron durante semanas.
El documental está a disposición de todos aquellos colectivos o entidades que quieran proyectarlo.