La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria acogerá este próximo martes el juicio de una persona acusada de abusar y agredir sexualmente a una mujer con la que mantenía relaciones sexuales esporádicas.
Según el escrito de la fiscalía, el acusado en dos ocasiones, con ánimo libidinoso y a pesar de la negativa de la mujer, le introdujo su pene en la boca y, en la segunda ocasión, además, le introdujo los dedos en la vagina, lo que cesó tras la insistencia reiterada de ella para que parara.
Un año después, cuando ya no mantenían relaciones sexuales, el acusado y la mujer se encontraron en una fiesta y cuando se quedaron solos él “la cogió del pelo, la empujó poniéndola de cara a la pared, y comenzó a besarla con fuerza”. Entonces, aprovechando que ella “estaba inmovilizada, le introdujo la mano por debajo de la ropa y seguidamente los dedos en la vagina”.
Días después, el acusado envió un mensaje a la mujer pidiendo perdón. La mujer sufrió un trastorno de estrés postraumático y tiene secuelas.
La fiscalía le considera autor de dos delitos de abuso sexual y un delito de agresión sexual, por los que pide una pena total de 18 años de prisión, 30 años de alejamiento y prohibición de comunicación con la víctima, 10 años de libertad vigilada y 15 años de inhabilitación para desempeño con menores.
En concepto de responsabilidad civil, pide que el procesado abone a la mujer 9.000 euros por los daños sufridos y las secuelas que tiene.
Por su parte, la acusación particular eleva la petición de condena a 20 años de prisión y 71.680 euros de indemnización.