El secretario general del PRC, Miguel Ángel Revilla, ha asegurado hoy que el acuerdo alcanzado por el PSOE con Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) para investir al socialista Salvador Illa como presidente de la Generalitat constituye “un concierto económico con todas las letras”, “idéntico” a los de Euskadi y Navarra, que rompe el sistema de régimen común, “hace volar por los aires” el principio de solidaridad entre las Comunidades Autónomas y vulnera la Constitución.
Así lo ha manifestado el líder regionalista en una comparecencia ante los medios de comunicación en la que ha destacado que el acuerdo es “de una gravedad increíble” y ha considerado “sorprendente” que el PSOE lo haya firmado, porque “va en contra de uno de los principios más elementales del socialismo, que es la solidaridad”, un principio que, además, “está consagrado en la Constitución”.
Por ello y dado que su aplicación requiere una modificación de la Ley de Financiación Autonómica, espera que cuando se presente en el Congreso de los Diputados haya “algún partido o alguno de algún partido que diga yo esto no lo trago”, porque es “muy difícil de digerir”.
“El PSOE tendrá que hacer mucha didáctica, porque me cuesta creer que el que sea socialista de verdad pueda tragar con esto”, ha opinado.
A su juicio, este acuerdo es “lo más grave” que ha ocurrido en España desde que Pedro Sánchez “comenzó a perder la coherencia” en 2019, cuando dio “un giro de 180 grados”, después de una primera investidura fallida, para acceder a la Presidencia con el apoyo de “aquellos que le quitaban el sueño (Podemos) y los independentistas”. “Ahí empezó todo, cuando Pedro Sánchez pierde la coherencia por primera vez, la sigue perdiendo sucesivamente y ahora acaba, aunque intenten camuflarlo, con un concierto económico clavado al vasco y al navarro”, ha recalcado.
El líder regionalista cree que el pacto para la investidura de Illa es “lo más grave ocurrido hasta ahora” en España, por encima del indulto y la amnistía a los políticos catalanes que promovieron el procés, porque implica para Cataluña un concierto económico “idéntico al del régimen foral navarro y al de Euskadi”, dado que les permitirá “recaudar todos los impuestos y pagar lo que se negocie”.
