Los alcaldes de Argoños, Juan José Barruetabeña, y de Santoña, Sergio Abascal, asistieron a la tradicional misa en honor a la Virgen de la Soledad. Que en esta ocasión acogió la iglesia de San Salvador.
El acto, que se celebra todos los años en la ermita del barrio de Piedrahita, en Santoña, se ha celebrado en la iglesia de San Salvador, Argoños. Por motivos de seguridad y con el fin de limitar el aforo, el párroco de Argoños, que oficia la misa, indicó que es mejor un cambio de ubicación del acto religioso.
Vecinos y concejales acudieron también a la celebración de la misa que tiene lugar en el mes de septiembre con motivo de las fiestas de la Soledad y que al igual que en otros municipios no tienen programación.