De nuevo, Cantabria se abre a la polémica, en este caso en Laredo, tras una nueva intervención en el patrimonio histórico que, a poco de conocerse, ha suscitado numerosos comentarios, fundamentalmente en las redes sociales. Se trata del pintado interior del conocido como “El Túnel”, de un fuerte color azulado que ha suscitado numerosas críticas y ya hay quien habla, que, después del faro(Ajo), ahora le ha tocado el turno a otra muestra de relieve de la obra civil en la región, con más de 157 años de existencia. Hay quien incluso considera que estamos hablando de un atentado a una actuación de ingeniería de envergadura de dos años de duración que fue concebida, atravesando la montaña de La Atalaya, como acceso de los pescadores al conocido como muelle de La Soledad. Al pintado interior, le acompañan, en la entrada, unas figuras alusivas al mar y los pescadores, realizados por un artista local.
Algunos de los concejales de la oposición consultados por este medio de comunicación han lamentado la intervención “en un lugar histórico” y denuncian que “eso no fue lo que se habló en la Comisión de Cultura, donde hicieron referencia a la entrada nada más y ya mostramos nuestro total desacuerdo con una actuación agresiva en nuestro patrimonio local”. Otros calificaron de “chapuza y “esperpento” la actuación en “un espacio que debiera de ser protegido y no sujeto a este tipo de “intervenciones chabacanas, de mal gusto, con unos colores que dan la sensación de que nos adentramos en otro lugar, que no es precisamente el precioso recinto del que estamos hablando”. Abundando más se estima que no se ha tenido en cuenta el entorno turístico donde se encuentra que abre el camino a unos preciosos acantilados desde la balconada al mar que se construyó en su día.
Moción del Partido Popular
Durante este mandato municipal el Grupo Popular presentó una moción para el adecentamiento de esta zona, ante el avanzado deterioro de este lugar, como sucede en otras zonas de Laredo, sin que se haya tenido en cuenta esta propuesta y por el contrario “la respuesta ha sido pintar de azul una parte de nuestro patrimonio y de nuestra historia”.
Una obra de 1863
En 1863 se abrió “El Túnel” situado debajo de la Atalaya para acceder al muelle de La Soledad que, apenas se utilizó, porque en una noche de temporal muchas barcas, allí atracadas, quedaron prácticamente destrozadas, viéndose los vecinos en la necesidad de construir otro en 1883, cuyo presupuesto ascendió a 400.000 pesetas.