Es -muy- peligroso lo del jefe de planta Sánchez con el no fiable, egoísta, golpista, violento nazionalismo independentista periférico, que le ha forzado a enviar a la UE una petición diplomática, ¡qué vergüenza!, al amanecer del 17 de agosto, como garantía del apaño partidista de la mesa del parlamento.
El nazismo, abreviatura de nazional-socialismo, es ideología fascista actual, violencia latente que explotó en la Alemania de 1920 por el descontento de su población con las condiciones de “paz” que, en 1919, les impuso el Tratado de Versalles tras perder la llamada I Guerra Mundial seguida de la crisis capitalista de 1929 -Gran Depresión-, una ideología con la que una sociedad asustada, defraudada y soberbia confió en Adolf Hitler, mamarracho, ridículo monstruo, y en el Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán, NSDAP, nacionalismo en el fango más egoísta, al que permitió gobernar entre 1933 y 1945 para -les prometió- recuperar la grandeza de antaño -lo cierto es que alguna sí han recuperado- asentando su poder en un régimen represivo y violento que purgó víctimas expiatorias, inútiles para aquella sociedad: judíos, gente con limitaciones físicas o psíquicas, de otro país o raza, homosexuales,… y acabó provocando la clasificada como II Guerra Mundial,
Todo ello se izó so pretexto “obrero” y, en especial, sobre un excluyente, nocivo, necrótico nazionalismo de pueblo elegido, del que aquí ahora, tras haber consentido, salvo unos pocos, la España nazional de Franco, sufrimos varios en efervescencia que (ab)usan del terrible Sánchez y la necedad estúpida del resto, a partir de la reaccionaria, incierta, impulsada por ellos creencia, mera fe, en que son mejores que el resto, sobre la que alguien escribió un certero epitafio::“Dedicado a esa buena gente de Extremadura, Andalucía o Castilla que vota a Sánchez para que a vascos y catalanes no les falte de nada”
Pero, nadie se engañe, ese servilismo hacia los nazionalistas de la periferia, egoístas, desleales, pequeños, golpistas, violentos, no es más que la espuma del drama y, lo mismo que Hitler asesinó y torturó en campos de concentración a sus víctimas purificadoras, lo harán, si es preciso, el jefe de planta con su gineceo y la que, tras perder, se abraza inmoral a él, que perdió con Feijóo, para aparentar éxito y, pegados a ellos, los nazionalistas que, hoy “progresistas”, son útiles socios
Aún con todo, tranquilos, son más finos que el führer y no van a matar a todos en el lager -que ya están construyendo- nada más acabar, lo harán solo con los -como yo- viejos, los que -no tengo escapatoria- protesten, los incapaces de realizar con “salario Evita” trabajo útil para el 1% y los que ya ni sirvan para conejillos de indias en la que nos viene encima, una nueva “pandemia” -o cualquier otra cosa- en que, para que ellos, frenéticos, legislen sin control, el resto llevemos bozal, no podamos reunirnos, ni salir de casa, como en el ensayo Covid, experimentó del método para, incluso eliminar a los inútiles, millones acaso, y así suavizar los efectos de esa emergencia del clima que, necia, Vox niega, mientras ellos, “progresistas listos” no hacen nada contra ella y, al tiempo, silban bajo.
A Agamben, filósofo que vive y colea, izquierda que desnuda al soberano y ha calado a esa tropa, en El País, 13.08.2023, un tal Braulio García Jaén, incalificable, tras un homenaje a su obra -“al dictar la ley, el poder abusa del decreto y desprecia la deliberación parlamentaria”- y su eterna denuncia del Estado de excepción a que estamos sometidos por los siervos del 1%, acaba (des)calificando como exagerada la convicción que expresa el filósofo en “La invención de la pandemia”, denuncia de la abusiva gestión política de su “supuesta” gravedad, callando el plumilla el esencial análisis de Agamben sobre cómo, a finales de los años setenta, lo políticamente correcto hizo que “la corrupción completa de las inteligencia asumiera la forma hipócrita y bienpensante que hoy se hace llamar progresismo”, lo que “ha concluido el proceso de transigir”, de modo que incluso la revolución acuerde con el capital, estando hoy aquí, con gran influencia de las caritativas limosnas de “Barbie“ Díaz, en proceso similar a aquel en que “la clase obrera fue desarmada espiritual y físicamente por la socialdemocracia alemana antes de ser entregada al nazismo”
Coda sobre la nueva trama de “transacción equitativa”.- No es lógico que PP, 137 diputados, tenga solo la secretaría 3ª y las vicepresidencias 2º y 4ª del congreso y PSOE, 121, cope la presidencia, la vicepresidencia 1º y la Secretaría 2ª y que, mientras Vox, 33, hace agua, Evita Sumar, 31, ocupe la secretaria 1ª y la vicepresidencia 3ª, trayendo a Francina, por lo que todos pagaremos el precio que, a corto, medio y largo plazo, fijen “nazionales” que desprecian la mesa del congreso.
